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Calefacción con Gasoil

El combustible fósil que más se usa para calefacción es el gasoil o gasóleo, y es la fuente de energía para aquellas calderas que usen este combustible. Una de las grandes ventajas de este sistema, es que tiene un rendimiento alto y sobre todo rápido, por lo que calienta antes que otros sistemas de calefacción, y por ello es idóneo para lugares donde se va a estar poco tiempo.

La calefacción de gasoil es la única que llega a todas partes. El gasoil se encuentra fácilmente en cualquier lugar del mundo y su instalación no necesita ningún sistema complejo. Además son más seguras en condiciones adversas, trabajan a altas temperaturas por lo que una explosión es menos probable que en sistemas de calefacción de gas.

El mayor problema de usar este tipo de calefacción es sin duda que su fuente de energía proviene del petróleo. Esto hace que el precio del gasoil varíe según las condiciones del mercado y en los últimos años hay una tendencia al alza en los precios.

Por sus características, una caldera de gasoil se puede fabricar de muchos tamaños, incluso a mayor tamaño el rendimiento suele ser mejor, ya que generan mayor potencia. Por esto, es una solución válida para todo tipo de lugares, sin importar el tamaño del recinto a calentar.