La aerotermia consiste en el aprovechamiento de la energía contenida en el aire que nos rodea. Esta energía está en constante renovación a partir de la energía solar recibida por la corteza terrestre, convirtiéndose el aire en una fuente de energía inagotable. Este aprovechamiento se realiza con bombas de calor diseñadas y construidas para obtener la máxima energía del aire exterior en condiciones climáticas muy severas, tanto en invierno como en verano. Gracias al sobredimensionamiento de sus componentes, son capaces de captar más energía del exterior y disponen de un compresor especialmente diseñado que permite alcanzar temperaturas de trabajo por encima de 60ºC.
La bomba de calor aerotérmica se alimenta por electricidad. Dicha energía es de un valor y características constantes durante todo el año, mientras que la energía (o poder calorífico)de un combustible fósil o biomasa puede variar en función de la calidad o del proveedor. Esto lleva a una pérdida de rendimiento y a un mayor gasto energético y económico en las calderas tradicionales frente a las bombas de calor aerotérmicas.
1.- No utilizan un combustible que se deba almacenar o suministrar mediante instalación específica. 2.- Mantenimiento menos exigente. 3.- Proceso de instalación y puesta en marcha más sencillo y seguro. 4.- Puede cubrirse la demanda de calefacción, agua caliente y refrigeración con el mismo equipo. 5.- La ubicación del equipo no depende de chimeneas. No genera gases ya que no se produce combustión.Los ahorros con respecto a energías tradicionales pueden estar en torno al 60% por lo que podemos decir que estamos ante uno de los sistemas más eficientes y de mayor proyección en el futuro próximo.