<

Calefacción con Gas

Las calderas de gas pueden ser de gas propano o gas natural si existe canalización para ello. Son calderas mixtas (igual que las de gasoil) que incorporan en un mismo equipo la producción de calefacción y ACS. Pueden ser murales o de pie, con calentamiento de Agua Caliente Sanitaria por acumulación o instantáneo. Las calderas incorporan dos circuitos de agua separados: uno de calefacción y otro de ACS. en este caso, la potencia del aparato dependerá del suministro de ACS (con un mínimo de 17,4 Kw).

Se trata de un sistema de rendimiento elevado, fácil instalación, uso sencillo y bajo mantenimiento. No contamina la atmósfera porque la combustión es limpia, sin olor, humos ni hollín. La entrega de la capacidad calorífica es desde el primer momento y hay una amplia gama de aparatos y accesorios en el mercado para dar solución a la estética más exigente.

La nueva tecnología de la condensación incorporada a estas calderas aumenta significativamente la eficiencia de las mismas, cuyo rendimiento puede llegar a ser de hasta el 109%. El vapor de agua contenido en los gases de combustión contienen energía y esta energía, es recuperada y transformada en energía adicional. La condensación reduce las emisiones contaminantes a niveles insignificantes y es una excelente decisión a la hora de elegir una caldera de gas.